En la era del DIY, siempre es una buena reciclar, dándole una segunda vida a aquellas esas cosas que ves que no ibas a utilizar o que incluso tirarÃas a la basura. Por eso, hoy te propongo usar un tarro de cristal, de los tÃpicos de yogur. Vamos a darle una vuelta y a convertirlo en un objeto bonito para nuestro escritorio. Nos va a servir a partir de ahora como cubilete para guardar nuestros lápices y bolÃgrafos.
 Materiales utilizados para reciclar los tarros de cristal
- Chalkpaint
- Brocha
- Vaso con agua para limpiar la brocha
- Pegatinas
Paso a paso para reciclar los tarros de cristal
Paso 1. Escoge un color de chalkpaint, el que más te gusta y que veas que queda bien en tu espacio de trabajo. Como ya tengo muchas cosas en tonos pastel, yo decidà optar por un color más intenso. Este gris oscuro me pareció perfecto.
Paso 2. Con la brocha, pinta el tarro de cristal. Muy, muy importante: que la brocha no esté extremadamente mojada, porque si no la pintura va a resbalar. Deja secar muy bien y da dos o tres capas más, dependiendo de la intensidad que quieras darle. Es fundamental que respetemos los tiempos de secado, para que la pintura quede homogéna.
Paso 3. Una vez seca la pintura, puedes aplicar sobre ella algún tipo de cera si quieres darle un toque diferente: efecto chalk, un aire retro… Queda a tu elección.
Paso 4. Escoge unas pegatinas bonitas. Mi recomendación es que no sean muy grandes, sobre todo si el frasco de cristal tiene curvas y diferentes medidas en su base y en la parte de arriba, porque se despegarán y quedarán arrugas. Yo opté por estos pequeños lunares de colorines y los coloqué al azar, como si fuera confetti.
Y ya lo tienes listo para colocarlo en tu escritorio juntos tus demás materiales. No lo dudes, reciclar siempre es una buena opción.
Autor: Little Hannah
Oy, qué cuqui. Ese color de chalk es para morir de amor.
Super sencillo y el resultado muy chulo!